HISTORIA
En el punto más meridional de Europa, entre el monte y el mar Mediterráneo, se encuentra la sede de James Malone Fabrics, rodeada de buganvillas y olivos.
Desde el nacimiento de la marca en 2011, James no solo es el propietario, sino también el director creativo. Su labor creativa se inicia y culmina en el propio tejido, entregándose por completo a este proceso con el objetivo constante de alcanzar la autenticidad.
James está plenamente consciente del poder de las telas para transmitir sensaciones a los espacios que habitan.
En su proceso creativo, James se guía por su espíritu investigador. Con tenacidad, experimenta con numerosas pruebas hasta lograr el diseño, color, textura y acabado deseados, fieles a su visión original. Este proceso puede extenderse a lo largo de los años.
Impulsado únicamente por la creatividad, James está profundamente involucrado en todo el ciclo de producción. Emplea hilos exclusivos en sus tejidos y colabora estrechamente con maestros artesanos para crear el producto que imagina.
El resultado de su proceso creativo siempre lo sorprende por su innovación, aunque su esencia reaparezca inevitablemente en cada nueva temporada, consolidando lo que hoy se reconoce como el estilo distintivo de la firma.
Las fibras naturales como el lino, la lana y el bambú se integran en estampados poco convencionales, a veces complementados con jaquards estructurados que incorporan acentos tribales, todo ello formando parte de las características únicas de James Malone Fabrics. La colección se enriquece con lisos de construcción compleja y sofisticada, voiles con toques de fantasía y papeles pintados inspirados en sus diseños textiles.
En definitiva, son creaciones altamente personales y exclusivas, concebidas para un cliente que sabe apreciarlas y disfrutarlas con la misma pasión con la que fueron concebidas.